Caballeros ‘morenos’, los «ganones» rumbo a la candidatura por Quintana Roo ?

Chetumal.-Resulta ser que, en radio pasillo de la cúpula nacional y estatal del partido de Andrés Manuel López Obrador, se sostiene la posibilidad que el ungido para abanderar el proyecto a la candidatura por la silla mayor de Quintana Roo, será un varón.

Esto aún y cuando en el argot político local, ya se vitorea, e incluso bajo el agua, se impulsa la figura de la alcaldesa benitojuarence Mara Lezama Espinosa, como la preferida de la fuerza guinda y sus aliados (sin descuidar que en la oposición también hay aliados), para enfrentar la madre de todas las batallas en territorio caribeño, en 2022.

Y no es que se trate de una postura misógina, por el contrario, es respetable el papel que hoy juegan las mujeres en el escenario político de Quintana Roo, independientemente de los aciertos y desaciertos, que desde luego quedan a juicio del electorado y de la sociedad a quien dicen servir.

Es claro entonces que, dado los rumores, los dos varones morenistas que aparecen como finalistas en la interna de Morena, el senador, José Luis Pech Várguez; y el ex diputado federal, Luis Alegre Salazar, ya se relamen los bigotes desde la butaca.

Aunque un caballero negro les siga quitando el sueño ante la muestra de apoyos que ha recibido, independientemente de que Rafael Marín Mollinedo, argumenta que la candidatura por la gubernatura de Quintana Roo no es algo que le interese, y/o para lo cual no tenga permiso de su jefe y amigo cercano: el Presidente de la República.

Cierto o no, mientras más se acercan los tiempos marcados en el Calendario Electoral, esto propone una agitación mayor entre las tribus morenistas, pues no hay que descuidar los amagues de la senadora Marybel Villegas Canché, que anticipan su deserción de las filas con tal de figurar en las boletas del 5 de junio de 2022.

Porque hacer referencia a la sorpresiva aparición de la ex alcaldesa de Solidaridad Laura Beristain Navarrete en la tabla de finalistas, es más que ocioso, y hasta descabellado. Aunque para desgracia de propios y extraños, tampoco es imposible, pues ya se sabe como se las gastan los morenos a la hora de repartir candidaturas.