CHETUMAL.- El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo Diego Cortés Arzola, manifestó que son muchas las empresas constructoras que anhelan poder reactivarse mediante la adjudicación de obra pública y poder cerrar bien el año.
Sin embargo, dijo que pese a los proyectos que se contemplan ejecutar en el sur con el empréstito de 820 millones de pesos que adquirió el gobierno del estado, son muchas las que no han podido acceder a las licitaciones debido a que los montos que se manejan son muy altos y no cuentan con el capital para poder concursar, por lo que esperan que puedan ser contempladas en los remanentes de varias dependencias y así puedan recuperarse.
“Hay empresas incluso con 25 o 30 años de haberse creado que no han podido lograr tener un contrato tanto de obra pública como privada aquí en el sur del estado y que no tienen un panorama alentador, esperamos que todavía puedan tener oportunidad en las licitaciones pendientes que tienen las diferentes dependencias del estado en los remanentes como les llaman y puedan cerrar el año con algún contrato de obra; en cambio en el norte sí hay trabajo y hay mucha inversión privada y pública como los trabajos del Tren Maya, de Fonatur y algunos de nuestros afiliados están participando.”
Indicó que el panorama es muy distinto para las empresas que se encuentran ubicadas en el norte de la entidad, ya que existe mayor apertura a la inversión lo que ha generado que el sector privado sea el más interesado en concretar obras y que ha permitido que muchas constructoras ya tengan trabajo. Por lo que esperan que esto continúe para el 2022 y el sector de construcción no sea afectado por el proceso electoral que se avecina.
“Esperemos que el 2022 venga con nuevos bríos y que el proceso electoral no nos afecte, porque hay que recordar que hay un periodo de veda electoral durante los tiempos de campaña que seguramente nos podría afectar porque los recursos y las obras generalmente se comienzan a licitar a principios de abril y mayo, pero esta veda electoral que coincide con este periodo esperemos que no nos afecte y no tengamos que hacer una pausa que nos conlleve hasta junio o julio para reactivarnos.”
Agregó que son varias las empresas constructoras que no han podido reactivarse en su totalidad por la falta de contratos de obra, lo se ha visto reflejado en una disminución de su padrón en un 35%, aunque esperan que el siguiente año esa tendencia a la baja se logren recuperar y la inversión venga más fuerte y logren incrementar nuevamente su padrón de afiliados.
Destacó que continuarán gestionando que el gobierno brinde asignaciones de obra a empresas locales y así blindar el trabajo e ingresos para las familias que dependen de esta actividad y dejen de desplazarlos por foráneas que no dan certeza de estar formalmente establecidas.
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