La organización y realización de la XXIII Asamblea Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presenta irregularidades y agravios a los estatutos.
Se exige el replanteamiento porque se trata del instrumento para reformar los estatutos y marcar la línea política para eventos a futuro, entre ellos el Proceso Electoral Local Ordinario 2022, mediante el cual se elegirá al gobernador de Quintana Roo y XVII Legislatura.
El secretario de Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de la Corriente Crítica, Israel Vázquez Lozano, expuso que la Asamblea Nacional del PRI debe tener el propósito de realizar las adecuaciones que le permitan continuar como opción viable de Gobierno.
“Queremos manifestar que la asamblea sido convocada sin tener una sola de las facultades que el mismo estatuto confiere… Nuestro enérgico rechazo a la convocatoria expedida por el CEN para la realización de la XXIII Asamblea Nacional por considerarla violatoria a las disposiciones estatutarias toda vez que, con una argucia legal insostenible, le quita al máximo órgano de gobierno y dirección del PRI la facultad de revisar y, en su caso, reformar los documentos Básicos y se le anula la atribución soberana de otorgar o revocar los cargos de dirigencia”, sentenció.
Para su realización se “designó” a asambleístas a modo, es decir que solo vayan a levantar la mano sin cuestionar, aseguró.
Enfatizó que sin la posibilidad de reformar los Documentos Básicos, que son la carta de navegación del PRI, se excluye toda posibilidad de reorganización y actualización de estructuras, programas y estrategias y se impide la necesaria refundación partidaria.
“Y nuestro enérgico rechazo viene por la lectura acuciosa de la base 19ª de la convocatoria donde se manifiesta con claridad que la Asamblea así mal llamada, no puede discutir nada que tenga contenidos los artículos 70 en su fracción primera e incluye también su fracción tercera… Es la facultad que tiene la asamblea para poder modificar la declaración de principios el programa de acción y los estatutos de nuestro partido”, destacó
Vázquez Lozano indicó que la constante adecuación a las nuevas demandas y nuevas formas que la ciudadanía requiere, es lo que ha permitido recuperar la presencia entre los sectores políticos y sociales.
“Un partido con documentos básicos modificados producto de la consulta a sus militantes, reorienta su brújula para poder dirigir a la organización política un mejor destino. Un partido sin brújula definida y que impida correcciones en el rumbo lo único que hace es condenar al fracaso del partido”, advirtió.