El comité consultivo europeo para la gobernanza estadística (Esgab, por sus siglas en inglés) ve con «seria preocupación» las circunstancias que rodean la dimisión del presidente del Instituto Nacional de Estadística (INE), Juan Manuel Rodríguez Poo, tras cuya salida los expertos que asesoran a la Comisión Europea han subrayado la «obligación legal» del Gobierno de respetar su independencia.
«El Esgab expresa su seria preocupación con el contexto y las acciones alrededor de la renuncia del presidente del Instituto Nacional de Estadística español, un hecho específico que también indica una debilidad en el marco legal existente en España», dice este grupo asesor del Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Las opiniones de este comité no son vinculantes para la Comisión Europea ni para su oficina estadística (Eurostat), cuyos servicios pueden decidir tener en cuenta o no las recomendaciones expresadas por el Esgab.
En su declaración, los asesores comunitarios inciden en la «obligación legal de los gobiernos nacionales de respetar la independencia profesional» de los institutos nacionales de estadística y alertan de que la «presión» ejercida sobre ellos por «responsables políticos» para influir en los métodos de cálculo de las estadísticas supone una «violación de esta obligación».
Además repasan las reglas de la UE que se aplican en este ámbito para subrayar que los responsables de los institutos nacionales de estadística «no solicitarán ni aceptarán instrucciones de ningún gobierno u otra institución, organismo, oficina o entidad» y advierten de que ésta «no es sólo una obligación legal» para los máximos responsables de los órganos estadísticos, sino también para «los funcionarios del Gobierno que interactúen con ellos».
El comité considera que, si bien, en general, los comentarios y las críticas sobre la labor de los institutos nacionales, incluso realizados públicamente, pueden resultar útiles para la producción de estadísticas europeas, sin embargo, cuando proceden de políticos con jurisdicción sobre los institutos, cuyas actuaciones políticas documentan las estadísticas del organismo y cuando vayan más allá de la presentación reflexiva de puntos de vista científicos pueden equivaler efectivamente al Gobierno proporcionando instrucciones a la institución sobre cómo compilar estadísticas.
La Comisión Europea «toma nota» del pronunciamiento del Esgab, ha dicho a Europa Press la portavoz comunitaria en materia de Competencia, Arianna Podesta, quien ha evitado responder a si Bruselas ha contactado con el Gobierno para saber más detalles ni aclara si los servicios comunitarios contemplan alguna medida.
De manera general, la Comisión y la oficina europea de estadística (Eurostat) están comprometidas con los principios que garantizan que la producción de estadísticas a nivel europeo sea «conforme a la imparcialidad, la fiabilidad, objetividad, independencia científica, eficiencia en costes y confidencialidad», ha añadido.