Más de 40 mil quintanarroenses con mal historial crediticio obtuvieron en el último año una segunda oportunidad para manejar tarjetas de crédito a través de bancas digitales, pero al menos cuatro de cada 10 volvieron a caer en la morosidad.
De acuerdo con el reporte de las startup, al cierre de 2020 en Quintana Roo se tenía registro de seis mil 910 usuarios de este tipo de servicios, que ofrece bajas líneas de crédito a personas aún con mala calificación en el buró de crédito.
Para el 2021, el número había incrementado a más de 47 mil, acaparando Nu el 60% de ellos.
«Lamentablemente muchas personas no aprovecharon esta oportunidad por su falta de cultura financiera. No por nada Quintana Roo tiene una de las más altas tasas de morosidad, de casi un 29%, precisamente porque las personas no saben usar bien estos créditos», detalló Luis Ramiro Beltrán Castillo, asesor financiero y profesor de economía de la Universidad Modelo.
Explica que, si bien este tipo de servicios financieros llevan más de cinco años en el mercado mexicano, no fue sino hasta los últimos dos años que comenzaron a tomar relevancia debido a lo extremadamente sencillo que es obtener un crédito con estas empresas.
«Es tan simple como recibir una invitación por redes sociales o darle clic a un anuncio, llenar un pequeño formulario con sus datos de INE en su celular, y en menos de 24 horas ya tienen aprobado su crédito. A casi todos los que la han solicitado se la han dado, y siendo sinceros esto no es tan bueno, ya que muchos no están preparados o no saben cómo manejar una línea de crédito», explicó.
Quintanarroenses presentan falta de cultura financiera; vuelven a caer en la morosidad
Actualmente, de acuerdo a la Condusef, estas empresas tienen circulando en el país más de nueve millones de plásticos, un número que representa casi el 20% del total de las tarjetas tradiciones.
Citó que de acuerdo a los últimos reportes de rondas de inversión para este 2022 de empresas como Nu, Stori, Nancy Bank, el índice de morosidad aumentó en los últimos dos años de un 3.9% a un 19.5% en México, cuando el promedio en otros países es del 5.6%, según el fondo de inversión global GGV Capital, encargada de capitalizar estas empresas.
«El problema es que muchos toman esta tarjeta como dinero extra, gastando casi toda su línea de crédito en el primer mes. El problema es que no pagan esta deuda, aumentando su calificación negativa en el buró de crédito. Por eso estas campañas de otorgamiento de créditos tan efectivas, siempre deben venir acompañadas de una cultura efectiva de uso de crédito bancario, porque de lo contrario los quintanarroenses seguirán adquiriendo deudas impagables, afectando su futuro financiero», detalló el también consultor.
sipse