Ceesp advierte riesgos para finanzas públicas

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) aseguró que la salud y la estabilidad de las finanzas públicas del país están en riesgo de bajar o disminuir su buen comportamiento para el cierre de este año o para el presupuesto de 2023.

En su análisis ejecutivo, el Ceesp señaló que la Secretaría de Hacienda resalta que la economía continúa fortaleciéndose, que se podrá concluir el año con agregados fiscales en equilibrio y continuar con la asignación de recursos para programas sociales, subsidio a gasolinas e inversiones de infraestructura.

“Las finanzas públicas son adecuadas en lo agregado, pero su salud y sostenibilidad están sujetas a riesgos a la baja que pueden materializarse en el cierre del año o en el presupuesto de 2023. Además, la asignación del gasto puede ser más compatible con las necesidades más apremiantes y con la posibilidad de un crecimiento sostenible de la economía”, indicó.

El organismo expuso que en los primeros seis meses del año las finanzas públicas siguieron bajo estabilidad en lo general; no obstante, en la evolución de sus componentes se percibe fragilidad en la sostenibilidad de las fuentes de ingresos públicos y deficiencias en la asignación del gasto público.

“Por ahora los ingresos públicos muestran fortaleza. En el periodo enero-junio los ingresos totales del sector público sumaron 3 mil 305 millones de pesos, cifra 4.9 por ciento mayor en términos reales a lo observado en igual lapso del año pasado, además de ser también más alta que lo programado”

El Ceesp indicó que la recaudación tributaria y en especial la del impuesto sobre la renta (ISR), está relacionada con el crecimiento de la economía. “Si bien la estimación del crecimiento del producto interno bruto (PIB) al primer semestre fue favorable, se anticipa una nueva desaceleración en el futuro previsible”.

En ese sentido, el organismo agregó que el monto de los egresos del erario se mantiene bajo control, ya que en la primera mitad del año ascendieron a 3 mil 509 mdp, cifra que superó en 2.1 por ciento real el gasto del mismo lapso del año pasado, principalmente debido a un aumento pronunciado en las participaciones federales.

“Las prioridades gubernamentales parecen más determinadas por objetivos estrictamente político-electorales que por las necesidades más apremiantes para el bienestar sostenible de la sociedad. El Tren Maya, al igual que otras inversiones emblemáticas del régimen como el AIFA, y la refinería de Dos Bocas, carecen de estudios o pruebas de beneficio neto social”, afirmó el Ceesp.

Resaltó que en el primer semestre del año el gasto del ramo educación disminuyó 17.9 por ciento y el de salud 6.4 por ciento. Aun cuando la seguridad pública erogó más recursos superiores respecto al año anterior (8.9 por ciento), su gasto está 30 por ciento por debajo del correspondiente al mismo periodo de 2019.