PAN monta réplica de la “casa gris” del hijo de AMLO y provoca polémica en el Senado

A petición del Partido Acción Nacional (PAN), el Senado de la República inició pacíficamente este martes la sesión ordinaria con un minuto de silencio en memoria de los periodistas que han fallecido a manos del crimen organizado; sin embargo, poco después se armó el caos por el tema de la “casa gris” que, incluso, provocó que la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero decretara un receso.

Al iniciar la miscelánea temática, en donde los grupos parlamentarios dan a conocer sus puntos de vista sobre temas relevantes, el PAN protagonizó la toma de la tribuna en respuesta a la negativa del pleno de poner como primer punto en el orden del día el tema del presunto conflicto de interés por la mansión en Houston, Texas, de José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Las panistas, encabezadas por Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán, colocaron mamparas simulando la “casa gris” en donde vivió el hijo de López Obrador, lo que molestó a los morenistas que exigían a gritos se bajaran de la tribuna: “¡fuera, fuera… bájense!”.

López Rabadán, al solicitar la palabra, reclamó que desde hace 19 días su bancada ha pedido, a través de un punto de acuerdo, abordar el tema y reprochó que, “por supuesto que ustedes van a seguir haciendo maromas para que este tema no se toque, pero México ya sabe que la corrupción en este Gobierno empieza con la familia del presidente”.

Exigió sensatez del pleno, porque de lo contrario “sería una vergüenza para este Senado de la República. Les toca a ustedes, que tienen mayoría, la posibilidad de que este tema se debata y se discuta, no traten de tapar el sol con un dedo, hay una corrupción que lastima a los mexicanos, que violenta el Estado de derecho; urge que este tema se aborde”, moción a la que se sumó Julen Rementeria, coordinador del blanquiazul.

Tocó el turno a la morenista Bertha Caraveo, quien al pretender subir a la tribuna exigió a la Mesa Directiva que los panistas se retiraran. Al ignorar la petición de la presidenta del Senado, las panistas mantenían su postura de iniciar el debate parlamentario con el tema de la “casa gris”.

En respuesta, la senadora Caraveo decidió amenazar que, si no se bajan, “yo no hablo”, y regresó a su escaño.