Carlos III ofrece servir con devoción al Reino Unido y a su pueblo; nombra a Guillermo y a Catalina como príncipes de Gales

REINO UNIDO.- El rey Carlos de Inglaterra se comprometió a servir de por vida al pueblo del Reino Unido y a sus otros territorios en un solemne discurso a la nación un día después de la muerte de su madre, la reina Isabel.

“Como la propia reina hizo con tan inquebrantable devoción, yo también me comprometo ahora de forma solemne, durante el tiempo que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación”, dijo el rey.

“Y dondequiera que vivan en el Reino Unido, o en los reinos y territorios de todo el mundo, y sean cuales sean sus orígenes o creencias, me esforzaré por servirles con lealtad, respeto y amor, como he hecho a lo largo de mi vida”, agregó Carlos III.

Carlos calificó a la difunta reina de inspiración y ejemplo para él, alabando su profundo compromiso personal de servir al pueblo del Reino Unido y a sus otros reinos

El Rey Carlos nombra príncipes de Gales a Guillermo y Catalina
El Rey Carlos de Inglaterra otorgó este viernes los títulos de príncipe y princesa de Gales a su hijo mayor, Guillermo, y a su nuera, Catalina, transmitiendo los títulos que anteriormente ostentaban él y su difunta esposa Diana.

“Con Catalina a su lado, nuestros nuevos príncipe y princesa de Gales seguirán, lo sé, inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a poner en el centro a los marginados, en lo que se puede prestar una ayuda vital”, dijo en su primer discurso a la nación como soberano.

Carlos, que se convirtió en príncipe de Gales en 1958, se convirtió automáticamente en rey a la muerte de su madre, la Reina Isabel, el jueves.

Además el rey de Reino Unido expresó su amor por el príncipe Enrique y Meghan, su hijo y su nuera, un gesto significativo hacia una pareja cuyas relaciones con el resto de la familia han sido tensas. “También quiero expresar mi amor por Enrique y Meghan mientras continúan con sus vidas en el extranjero”, dijo Charles en un solemne discurso televisado. (Fuente: El Economista)